Nervios a flor de piel, ganas de descubrir algo nuevo y emoción de poder vivir una experiencia desde las alturas. Esto es lo que sentimos antes de hacer el vuelo en helicóptero por Barcelona.
¿Nos acompañas en nuestra historia?
Cómo vivimos el Vuelo en helicóptero por Barcelona
Somos una pareja de padres (y desde hace poco abuelos) con mucha suerte. Que te hagan como regalo la experiencia de volar en helicóptero por tu ciudad da que pensar muchas cosas.
¿Cómo debe ser Barcelona desde el aire? ¿Dará sensación ir en un helicóptero?
Fuera como fuera, algo en nuestro interior nos decía que merecía la pena probarlo.
Y cuando se acerca el día, las ganas por descubrirlo todo y vivir algo emocionante se intensificaron para acompañarnos en esta aventura.
Elegimos un día soleado de julio para sobrevolar la ciudad de Barcelona. Nos dirigimos a las instalaciones de Cathelicopters, situado en el Moll Adossat, cerca de donde atracan los inmensos cruceros que nos visitan cada año.
Teníamos hecha la reserva para las 11:30h, pero llegamos con media hora de antelación. Entregamos los bonos y esperamos a que llegara nuestro turno.
Mientras esperábamos vimos llegar el helicóptero. Ya sólo verlo aterrizar, el ruido y el viento que generaba nos dejó impresionados. Ya no había vuelta atrás. ¡Ibamos a subirnos en breves!
Nos pusimos unos cascos (para proteger los oídos), nos dieron unas breves instrucciones de seguridad y salimos hacia el helipuerto, donde nos esperaban para ayudarnos a subir al helicóptero.
Una vez dentro, y sin pensarlo dos veces, empezamos a despegar. Comenzaba la auténtica aventura. Por fin íbamos a conocer Barcelona desde el aire.
El piloto puso rumbo al Hotel Vela y lo rodeamos por la derecha. A continuación, bordeamos la costa para ver las playas y todo el paseo marítimo hasta llegar al Forum.
Después giramos para adentrarnos en la ciudad. Contemplar toda la zona del Eixample con sus cuadrículas simétricas y entresijo de calles nos dejó sorprendidos.
Durante el recorrido vimos la Torre Agbar, la Sagrada Familia, la Diagonal y el Tibidabo al horizonte hasta llegar al Camp Nou.
Seguidamente pasamos por la Plaza España, contemplamos la montaña de Montjuic y la Anilla Olímpica. ¡Todo impresiona desde esta perspectiva!
Fueron unos 12 minutos de vuelo en los que cruzamos toda Barcelona. Y de qué mejor manera. Sin lugar a dudas, hicimos bien en elegir el Sky Tour.
Al aterrizar nos esperaba la familia, que nos hicieron un completo reportaje fotográfico (el que hoy os estamos enseñando). Y nosotros nos quedamos con un recuerdo único.
Volar la ciudad de Barcelona en helicóptero ha sido un sueño cumplido que nunca olvidaremos. Podemos asegurar con certeza, que es una experiencia altamente recomendable 🙂
